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Si te estás preguntando qué es la reserva de emergencia y por qué ya debería tener una, ya has dado el primer paso. Este es un elemento importante que siempre debería estar presente en tu vida y aquí te contamos todo al respecto.

¿Qué es la reserva de emergencia?

Lo primero que vamos a aclarar sobre qué es la reserva de emergencia y por qué ya debería tener una es la definición de este término.

En este sentido, un fondo o reserva de emergencia es una cantidad de dinero ahorrado o guardado que se usa para atender emergencias o gastos no planeados. No sabes cuándo lo vas a necesitar, sin embargo, te brinda seguridad ante la posibilidad de algún imprevisto.

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Es importante que sepas que cada persona es diferente, así como su realidad y situación. Por ello, lo que se considera una emergencia difiere de cada uno. Por ejemplo, para cubrir gastos imprevistos que no te dejen acudir a tu lugar de trabajo o facturas médicas que no sean parte de tu presupuesto.

¿Cuándo debo empezar a crear mi reserva de emergencia?

¿Qué es la reserva de emergencia y por qué ya debería tener una? Si rondas los 20 o ya los pasaste, seguramente te han dicho que ya debes ir pensando en tener un fondo. Lo cierto es que no hay una edad establecida para ello, pero sí que es recomendable tener uno sí:

  • Eres mayor de edad o estás cerca de estarlo;
  • Estudias y/o trabajas;
  • Vives solo;
  • Vives en casa de tus padres, pero eres independiente.

No obstante, ninguno de estos puntos es imprescindible para comenzar a crear tu reserva, puedes hacerlo en cualquier momento y es una decisión responsable.

Pero si te preguntas por qué lo necesitas, debes saber que no poseer ahorros puede afectarte considerablemente ante una adversidad. De esta manera, tu economía se podría tambalear ante un imprevisto y pasas a convertirse en una deuda.

¿Cuánto es bueno tener en un fondo para emergencias?

Además de preguntar qué es la reserva de emergencia y por qué ya debería tener una, seguramente tengas dudas sobre la cantidad que debes ahorrar. Pues, tampoco hay un monto específico, ya que dependerá de tu situación.

Debes considerar cuánto dinero ganas y gastas mensualmente, así como cuánto te queda luego de deducirlo. Obviamente, no puedes ahorrar lo que no tienes, sin embargo, reducir gastos innecesarios puede ayudarte.

Y, ¿dónde guardar el dinero?

Tienes varias opciones para poner tu fondo de emergencia. Lo más importante es elegir un lugar que sea seguro y accesible, pero que no te sientas tentado a gastarlo cada mes.

A continuación, te contamos 3 opciones para guardar los ahorros, escoge el que más te convenga:

  • Efectivo: el llamado “dinero bajo el colchón” (que bien puede estar en una alcancía, lata, alacena, gaveta, tú entiendes). El fondo estará a tu mano, pero podría perderse, ser robado o destruirse (por ejemplo, por incendio).
  • Cuenta de banco o en una cooperativa de crédito: si posees una cuenta en alguna de estas instituciones, puedes colocar tu dinero allí. Es de las opciones más seguras, incluso podrías optar por una cuenta exclusiva para ello.
  • Tarjeta prepagada: donde puedes depositar el dinero, sin embargo, no está asociada a ninguna cuenta bancaria. Solo puedes usar el dinero que posees en ella y así evitas deudas como con las tarjetas de crédito.

¿Cómo tener una reserva de emergencia?

Pasemos a la acción, ya sabes qué es la reserva de emergencia y por qué ya debería tener una, así como otros detalles. Así que, es un buen momento para hablar de cómo conseguirlo, sin grandes complicaciones.

Define dónde guardarás los fondos

Ya te hemos contado cuáles son algunas de tus opciones para tener tus fondos para emergencias, ahora te toca elegir no de estos. Es importante que este dinero no se mezcle con los fondos que utilizas con otros fines.

Analiza tus finanzas a conciencia

Luego de establecer cuáles son tus ganancias y gastos, determina una cantidad periódica que guardarás; puede ser mensual, semanal o según tus tiempos. Lo recomendable es que, cada vez que percibas tus ingresos, entonces un pequeño porcentaje vaya a tu lugar de emergencia.

No olvides ser flexible

Si alguna vez no puedes aportar la cantidad que estableciste, no te preocupes o desesperes. Solo no dejes de ahorrar, aunque tengas que cambiar las cantidades o hacerlo gradualmente.

Aprende a identificar las emergencias

No todos los imprevistos son emergencias. Es decir, cada situación que salga de tu rutina no necesariamente será digna de tus reservas de emergencia. Si el gasto no es urgente o tienes otras formas de solventarlo, tal vez lo mejor sea no tocar el fondo.

Recupera el dinero

En caso de que uses una parte o todas tus reservas, procura seguir ahorrando para poder cubrir ese monto que utilizaste. Preferiblemente, no dejes vacío por mucho tiempo tu fondo.

Estrategias para ahorrar efectivamente

Aquí tienes algunas estrategias que puedes aplicar si te preguntas qué es la reserva de emergencia y por qué ya debería tener una. Siéntete libre de amoldarlos a tus necesidades y posibilidades.

Crea el hábito del ahorro

  • Establece una meta, esta te ayudará a mantenerte motivado. Debe ser un objetivo real y accesible, también puede ser buena idea cuánto te tomará alcanzarla;
  • Busca la forma de hacer contribuciones de forma consistente. Por ejemplo, optando por transferencias automáticas de una cuenta a otros, con un monto y una fecha en concreto. Puede ser un pequeño monto diario, semanal, mensual;
  • Revisa tu progreso constantemente. Saber el saldo de tu cuenta o del total también te mantiene motivado y es una buena forma de conocer cuánto posees;
  • Celebra tus éxitos, sobre todo si has logrado mantener el hábito de ahorro.

Ahorra de forma automática

Si eres olvidadizo o no has desarrollado todavía el hábito de ahorrar, puedes optar simplemente por las trasferencias automáticas de una cuenta a otra. La cantidad y la periodicidad ya dependerán de ti.

Aprovecha grandes oportunidades

En algunas fechas del año es normal recibir una mayor cantidad de dinero, ya sea por vacaciones, prestaciones, inversiones o demás. Si es así, puede convertirse en una gran forma de ahorrar un poco más y hacer tu reserva de emergencia más robusta.

Ahorro mediante el trabajo

Esto funciona como las contribuciones que tu empleador hace para tu jubilación. Solo que, tú debes hablar con él y ver si es posible que tu pago sea divido, una parte para tu reserva y otra el sueldo del que gozarás. De este modo, el monto a guardar no pasará por tus manos y no tendrás la tentación de gastarlo.

Lea también: Estrategias para renegociar tus deudas 

Conclusión

Esperamos que este artículo respondiera a tu duda de qué es la reserva de emergencia y por qué ya debería tener una. Además, recuerda que nunca es tarde o muy temprano para comenzar a ser financieramente responsable y un fondo de emergencia puede ser el primer paso.

Sumado a ello, si tienes hijos o jóvenes a tu cargo, puede fomentar en ellos el hábito del ahorro. Explícales la importancia de contar con un fondo para imprevistos, sin importar qué tan pequeño pueda ser al comienzo. Estarás preparándolos para afrontar los desafíos de la adultez de la mejor manera posible.