Educación financiera para jóvenes y adolescentes: aprende cómo ayudar a los pequeños a cuidar el dinero.
Hoy en día se habla mucho más sobre la educación financiera para jóvenes y adolescentes, dejando atrás la creencia de que estas son herramientas que se aprenden y usan solo en la adultez.
En este sentido, una buena preparación y formación en conceptos financieros ayudará a que ese joven o adolescente a que pueda afrontar la etapa adulta y los diferentes retos de mejor manera. Contando con los conocimientos y herramientas correctas para tomar decisiones acertadas, administrar su dinero y más. Descubre más sobre este tema, a continuación.
¿Qué es educación financiera?
La educación financiera para jóvenes y adolescentes, así como para adultos, puede definirse como un proceso de aprendizaje. A partir de este, se conocen conceptos y habilidades relacionados con el mundo financiero. Tales como el correcto manejo de deudas, el ahorro y hasta la inversión.
Y su importancia radica en que, al recibir educación financiera, jóvenes y adolescentes pueden tomar decisiones financieras de forma responsable. Tanto durante esa juventud, como a futuro, cuando sean adultos.
Beneficios de la educación financiera para jóvenes y adolescentes
Podemos destacar 5 principales beneficios de poner en práctica la educación financiera para jóvenes y adolescentes:
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Ayuda en el desarrollo de buenos hábitos financieros
Los adolescentes y jóvenes que reciben educación en temas financieros son más propensos a desarrollar hábitos financieros positivos. Entre los que se encuentran no acarrear deudas innecesarias o, en su defecto, pagar sus deudas, y el ahorro de dinero. Sumado a ello, también pueden aprender sobre la compra responsable y a sortear las compras impulsivas.
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Ayuda a trazar y alcanzar metas financieras
La educación financiera para jóvenes y adolescentes les motiva a trazar metas financieras reales, como comprar una casa o ahorrar para el momento de la jubilación. Pero no solo eso, porque también les ayuda a alcanzarlas.
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Ayuda en la toma de mejores decisiones financieras
Esto se debe a que dichos jóvenes reciben las herramientas y conocimientos que les permitirán tomar decisiones financieras acertadas. Por ejemplo, elegir productos y servicios bancarios y financieros adecuados.
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Ayuda a protegerlos de fraudes y estafas
Cuando se ofrece la educación financiera para jóvenes y adolescentes, se les está preparando para aprender a identificar las estafas y fraudes financieros. Permitiendo, además, que logren evitarlos.
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Los hace más conscientes
Genera una mayor consciencia en cuanto a la economía, tanto personal, como familiar, y hasta en un ámbito general. Con esto, entienden cómo funciona la economía y es así como pueden tomar decisiones acertadas en el presente y futuro, e incluso entender y aprender de decisiones y resultados pasados.
La educación financiera para jóvenes y adolescentes
Pero, ¿cómo se accede o brinda esta educación financiera para jóvenes y adolescentes? Hoy en día hay muchas posibilidades y mayor claridad, por lo que, ofrecer una formación financiera es posible.
En primer lugar, se debe empezar en el hogar. Sí, una de las mejores formas de educar financieramente es a través del ejemplo. Es decir, que los padres y en el entorno familiar juegan un papel importante en la formación financiera de los jóvenes y adolescentes. Además, en casa se puede comenzar lo que luego se ampliará con otro tipo de formación.
Por ejemplo, existen programas escolares, en colegios y universidades, que ofrecen cursos de educación financiera y que están disponibles para adolescentes y jóvenes.
Otra opción se encuentra en los programas comunitarios, iniciativas y políticas como el Plan Nacional de Educación Financiera. E incluso existen algunos programas en línea, propiciados por corporaciones como el BBVA y ONG como Junior Achievement Argentina, que brindan grandes posibilidades.
Consejos para incentivar a los adolescentes a cuidar el dinero
La educación financiera para jóvenes y adolescentes es un punto en el que se debe trabajar con ellos y tú como padre, representante, familiar, educador, o desde el papel que juegues, puedes incentivarla. ¿Cómo? Aquí te dejamos algunos consejos.
No esperes demasiado tiempo
Sí, estamos hablando de la educación financiera para jóvenes y adolescentes, sin embargo, se puede empezar mucho antes. En realidad, cuanto más temprano se comience a educar sobre las finanzas, mucho mejor.
Entonces, desde pequeños se puede hablar y explicar a los niños y niñas algunos conceptos relacionados. Siempre adaptados a su edad, además de que, cuando son pequeños, se les puede mostrar con el ejemplo, incluyéndolos en la planificación familiar o hablándole sobre ello.
Puede ser divertido
Muchas personas tienen la creencia de que las finanzas son aburridas, complejas y no para todo el mundo, ¡nada más lejos de la realidad! La educación financiera para jóvenes y adolescentes, para niños y hasta para los propios adultos, puede ser divertida.
Elige estrategias que resulten atractivas y motivadoras para el grupo de estudio, esto les impulsará y romperá con el mito de que los números, la planificación y las finanzas en general son tediosas.
Siempre sé ejemplo
Ya hablábamos de esto en el primer consejo, pero vale la pena extenderse un poco más. Y es que, educar a través del ejemplo es una de las mejores formas de enseñar algo.
Los niños, adolescentes, jóvenes, y hasta los mismos adultos, aprendemos mediante la observación, por lo que sería un desperdicio no aprovecharla. Sé un buen punto de partida, aplicando buenos hábitos financieros para fundar las bases de ese joven o adolescente.
Inclúyelo en las decisiones y compras del hogar
Hazlo partícipe de las decisiones económicas dentro del hogar, primero como oyente, y luego considerando sus opiniones. Además, inclúyelo en la salida de compras de productos para el hogar, así podrá saber cuáles son los objetos y artículos que se usan, cuál es su costo, cómo organizar un mercado o compra, entre otros.
La mesada, un buen punto de partida
Muchas familias ofrecen a sus hijos una mesada o asignación (diaria, mensual, semanal), así que, ¿por qué no aprovecharla como un mecanismo para propiciar los buenos hábitos financieros?
Puedes establecer entregar más distanciadas, por ejemplo, de forma semanal o mensual, y explicarle que ese dinero debe alcanzarle por el periodo establecido para sus gastos.
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Ayúdale a trazar objetivos y presupuestos
Implementado el método de administración de su mesada, ayúdale a trazar objetivos y presupuestos. Habla con tu hijo o hijos cuáles son sus deseos u objetivos (por ejemplo, una pelota o un celular). Y, según este, ayúdale a trazar un plan de ahorro acorde a los ingresos que percibe, los gatos necesarios y su capacidad de ahorro.
Abre una cuenta a su nombre
Una cuenta de ahorro, una caja de ahorro, o algún producto financiero apto para su edad. Al abrir una cuenta bancaria, se propicia la educación financiera para jóvenes y adolescentes, ya que deberán aprender sobre la organización financiera.
Esto facilita un registro más detallado de los gastos que, a su vez, genera una mayor conciencia del uso del dinero. Además, el estado de cuenta puede ser revisado junto a los padres, para así poder discutir sobre los gastos y las decisiones financieras que toma el menor.
Una buena opción para esto es la Caja de ahorro para adolescentes, la cual está disponible para jóvenes con edades comprendidas entre los 13 y 17 años. Es un trámite gratuito y que puede realizar el mismo menor sin autorización de un mayor de edad, y el mismo trámite puede servir como parte de su formación (aunque si conviene que le acompañes).